viernes, 5 de agosto de 2016

EVOLUCION HISTORICA DE LA ETICA




EVOLUCION HISTORICA DE LA ETICA



INTRODUCCIÓN

 

La conciencia moral, presente en lo íntimo de la persona, es un juicio de la razón, que en el momento oportuno, impulsa al hombre a hacer el bien y a evitar el mal. Gracias a ella, la persona humana percibe la cualidad moral de un acto a realizar o ya realizado, permitiéndole asumir la responsabilidad del mismo.

La conciencia recta y veraz se forma con la educación, con la asimilación de la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia. Se ve asistida por los dones del Espíritu Santo y ayudada con los consejos de personas prudentes. Además, favorecen mucho la formación moral tanto la oración como el examen de conciencia.

Las virtudes se adquieren mediante el hábito, tanto las intelectuales como las éticas ya que el hombre es un ser social “animal político” capaz de vivir y organizar una sociedad.

 



 

 

 

 

EVOLUCIÓN HISTORICA DE LA ÉTICA

La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro. La ética es una de las principales ramas de la filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado.

La ética se relaciona con la antropología, el derecho, con la ley, y con ciencias empíricas que estudian el comportamiento humano, como la sociología y la psicología.

Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios.

 

Ramas de la ética

El problema del ser y el deber ser

Hume ha planteado la objeción de que la transición de ser no-debe "para ser legítimo (" Ley de Hume "). Bajo la falacia de la partida "naturalista" de George Edward Moore ha planteado las cuestiones estrechamente relacionadas, pero que no son estrictamente los mismos.

Como se destaca más adelante, los positivistas, deben estar epistemológicamente entre las tasas y tarifas de destino, y se diferencian por su relación diferente a los sentidos. La distinción epistemológica entre es y debe se basa en la ciencia empírica moderna. Quien no acepta esta distinción, o bien debe postular a un ser que no es directamente o indirectamente detectable, o se debe considerar lo que debe ser perceptible.

Tomando nota de que esto supone que se ha deducido lógicamente que el ser es una justificación de las normas aún no desesperada. Porque, además de las declaraciones normativas y de los registros, hay voluntades. La expresión de la voluntad de una persona: "No quiero ser molestado en la siguiente hora por cualquier persona" incluye el deseo de que la norma "Nadie me debe molestar en la hora siguiente" sea capaz de ser acogida y respetada por otros.

 

 

La falacia naturalista

George Edward Moore, en su obra Principia Ética, acusa al naturalismo de cometer un error cuando infiere que algo tiene una propiedad moral a partir de que ese algo tiene tal o cual propiedad natural.

Por ejemplo, asumiendo que el placer es una propiedad natural, un naturalista podría sostener que las relaciones sexuales son buenas porque son placenteras. Sin embargo, Moore señala que para afirmar esto, primero se necesita mostrar que todo lo placentero es bueno, y esto requiere de un argumento que parece difícil de proveer. Pese al nombre de la falacia, la misma parece poder extenderse más allá del naturalismo.

Ética normativa

Las teorías de la filosofía ética o moral se pueden distinguir de acuerdo a los criterios de sus bases para la determinación del bien moral. El bien moral puede ser determinado por:

   Las consecuencias (ética teleológica) consecuencialismo.

   Disposiciones de comportamiento, rasgos de carácter y virtudes (ética de la virtud).

   La intención del actor (ética disposición).

   Objetivos hacia hechos morales, como objetivo de las evaluaciones morales sobre la propiedad o la acción (ética deontológica).

   Optimización de los intereses o de las partes interesadas (de preferencia), la ética utilitarista, de la felicidad, o del bienestar.

 

Consecuencialismo

El consecuencialismo sostiene que la moralidad de una acción depende sólo de sus consecuencias (el fin justifica los medios). El consecuencialismo no se aplica sólo a las acciones, pero éstas son el ejemplo más prominente. Creer que la moralidad se trata sólo de generar la mayor cantidad de felicidad posible, o de aumentar la libertad lo más posible, o de promover la supervivencia de nuestra especie, es sostener una postura consecuencialista, porque aunque todas estas creencias difieren en cuanto a las consecuencias que importan, están de acuerdo en que lo que importa son las consecuencias.

Esto da lugar a tres tipos de consecuencialismo:

   El utilitarismo es la teoría según la cual la mejor acción es aquella que produce las mejores consecuencias para la mayor cantidad de personas.

   El altruismo moral sostiene que la mejor acción es aquella que produce las mejores consecuencias para todos menos para el agente.

   El egoísmo moral sostiene que la mejor acción es aquella que produce las mejores consecuencias para el agente.

Deontología.  La deontología es la teoría normativa según la cual existen ciertas acciones que deben ser realizadas, y otras que no deben ser realizadas, más allá de las consecuencias positivas o negativas que puedan traer.

Ética de la virtud.   La ética de virtud es una teoría que se remonta a Platón y, de modo más articulado, a Aristóteles, según la cual una acción es éticamente correcta si hacerla fuera propio de una persona virtuosa.

Ética aplicada.   La ética aplicada es la parte de la ética que se ocupa de estudiar cuestiones morales concretas y controversiales.7 Por ejemplo, algunos objetos de estudio de la ética aplicada son el aborto inducido, la eutanasia y los derechos de los animales.

Ética militar.  La ética económica se ocupa de las relaciones éticas que deberían guiar las relaciones económicas entre los seres humanos y el efecto que tales normas tendrían sobre la economía de nuestras sociedades.

Para Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su función propia, aquello a que solo él puede realizar.

Sólo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas. Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso.

Edad Media

Es un momento en el que la ética asume elementos de las doctrinas clásicas de la felicidad (el fin del actuar humano consiste en obtener el bien que nos hace felices) y los une a la doctrina cristiana (vista como Revelación divina), especialmente según la normativa que recogen los mandamientos. El fin último del actuar humano es la caridad, que se consigue al vivir desde el Evangelio, y que permite al hombre acceder a la visión de Dios (en el cielo), donde el ser humano alcanza su máxima plenitud y el bien supremo.

Edad Moderna

Los filósofos éticos modernos trabajan con la mirada puesta, sobre todo, en el mundo antiguo (estoicos, epicúreos, Platón, Aristóteles), si bien con algunos elementos heredados de la Escolástica medieval. Descartes tiene algunos elementos de ética en su famoso Discurso del método. Dentro del racionalismo, es Baruch Spinoza quien elaboró de modo más amplio y sistemático una propuesta ética.

 Edad Contemporánea

La ética del siglo XX ha conocido aportes importantísimos por parte de numerosos autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de la responsabilidad, Max Scheler elabora una fenomenología de los valores. Autores como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia (en las opiniones y en las instituciones), la cuestión de "la ética" en el siglo XX, es en realidad un "verdadero nihilismo" y "una amenazante denegación de todo pensamiento".

 

 
CONCLUSIÓN

              Las relaciones de igualdad entre hombres y mujeres no han resultado, hasta tiempos recientes, un objeto de interés en los estudios históricos. Incluso hoy en día aparece éste asunto como un añadido o apéndice en la mayor parte de libros de texto. Cuando, en escasas ocasiones, dicha temática ha sido tratada, se ha abordado casi siempre, desde el paradigma de la desigualdad, siendo la misoginia el componente principal en los escritos de varones sobre el tema y el lamento y la autocompasión en los textos elaborados por muchas mujeres al respecto. La intención de este trabajo es comenzar en nuestras aulas y dentro de nuestra propia materia a deshacer esta dinámica y, reconociendo la diferencia sexual, trazar nuevos cauces para el entendimiento y el logro de una igualdad real entre los géneros.

El advenimiento del cristianismo marcó una revolución en la ética, al introducir una concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento occidental. Según la idea cristiana una persona es dependiente por entero de Dios y no puede alcanzar la bondad por medio de la voluntad o de la inteligencia, sino tan sólo con la ayuda de la gracia de Dios. La primera idea ética cristiana descansa en la regla de oro: "Lo que quieras que los hombres te hagan a ti, házselo a ellos" (Mt. 7,12); en el mandato de amar al prójimo como a uno mismo (Lev. 19,18) e incluso a los enemigos (Mt. 5,44), y en las palabras de Jesús: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (Mt. 22,21). Jesús creía que el principal significado de la ley judía descansa en el mandamiento "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo" (Lc. 10,27).

 BIBLIOGRAFÍA

Ø  Catecismo de la Iglesia Católica #1783-1788-1799-1800

Ø  Libro de ética para amador

Ø  Libro de Ética y Moral

Ø  La Moral una Respuesta de Amor

Ø  Moral fundamental

Ø  Biblia

 
 


 
Opinión

Es imposible separar la ética de la política, de la ciencia, de la filosofía, la religión y el derecho. Por su carácter normativo y reflexivo, la ética ocupa un lugar especial dentro de las ciencias ya que en una u otra forma tiene que ver con el actuar del hombre en relación con sus semejantes. La ética valora este actuar e impone normas de conducta en todo campo científico particular. La ética, como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa.

Ética y Religión marchan unidas estrechamente y se puede decir que una ha sido fuente de la otra, en la experiencia histórica no se ha encontrado nunca una etapa de la civilización en que no hubiera religión; y por otra parte, como ya se vio, la moral existe también desde los inicios de la convivencia humana, se puede concluir que la valoración de los actos humanos puede darse en ambas dimensiones.

No obstante, demasiado a menudo, el individuo se pone a sí mismo en una situación fuera de ética, y si no tiene tecnología con que resolverlo de forma analítica (racional), su “solución” es creer o pretender que se le hizo algo que provocó o justificó su acción no ética; y en ese punto comienza su declive. Cuando eso ocurre, realmente nadie le hunde más que él mismo.

 

Y una vez en declive, sin la tecnología básica de ética, no tiene modo de volver a ascender: se derrumba directa y deliberadamente. Y aunque tenga muchísimas complejidades en su vida, y haya otras personas acabando con él, todo comienza con su desconocimiento de la tecnología de ética.

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