viernes, 5 de agosto de 2016

Valores de la Etica










VALORES DE LA ETICA


Los juicios morales son posibles gracias al sentido moral que todo ser humano posee. Este sentido moral es el resultado de los esquemas, normas y reglas que hemos ido adquiriendo y aprendiendo a lo largo de nuestra vida. En primera instancia será la familia, los padres y los abuelos quienes nos transmitirán esa información y preceptos, luego, las instituciones educativas en las cuales intervengamos y en última instancia el medio ambiente en el cual nos desenvolveremos, el cual también nos irá diciendo e indicando que está bien, qué está mal, nos guiará sobre lo bueno, sobre lo malo, entre otras cuestiones.

La conciencia y el juicio moral


Los valores y la ética son de carácter eminentemente práctico ya que se aplican en la vida cotidiana. El ejercicio de los valores requiere de la reflexión y el juicio moral que conduce a tomar decisiones y a actuar correctamente. La conducta consta de los siguientes componentes:

1. Elementos del juicio moral. Componente Responde a la pregunta Motivaciones. Son los motivos que provocan la acción. Éstos pueden ser externos o internos. ¿Por qué y para qué deseo actuar? Fines. Son los propósitos que se pretenden lograr con la acción. ¿Qué resultados pretendo lograr? Medios. Implican las diferentes vías para lograr un fin. ¿Cómo lo voy a lograr? Consecuencias. Todo acto produce efectos a corto, mediano y largo plazo. El actuar sin tomar en cuenta el juicio moral puede ocasionar graves consecuencias. ¿Es correcto?

La conciencia moral concebida como el proceso de tomar la decisión acerca de lo que debemos hacer, forma parte de una de las acciones más importantes en la vida y está influida por la ética y la moral.

En este proceso la reflexión y la aplicación de los valores es trascendental. El juicio moral es la reflexión y la aplicación de los valores para la toma de decisiones.
El ser humano tiene dos posibilidades de desarrollo: Individual y social, pero éstas no
son excluyentes, sino complementarias. Es a través de la comunidad como el ser humano
puede desarrollar su individualidad. En esta unidad podrás conocer los elementos
interiores y exteriores que conforman la conciencia moral y que se manifi estan
en la forma como nos relacionamos con los demás, a partir de elementos interiores:
pasiones, sentimientos y valores en nuestras relaciones, así como algunos elementos
externos: respeto al deber, costumbres e ideales que de nuestra comunidad se desprenden.
 
A partir de estos elementos se han ido formando a lo largo de la historia distintas concepciones de lo bueno y lo malo para el ser humano, concepciones que
le han servido de una u otra manera como parámetros de acción.
 
 
¿Te has preguntado por qué existe el amor y el odio en las sociedades y los individuos?
 
¿Cómo es que el hombre puede convivir con estos contrastes?
En el primer tema reconocerás la importancia e interdependencia del individuo con su comunidad, la forma en que nos relacionamos con nuestros semejantes, una dualidad en el ser humano que se manifi esta a través del amor productivo o el amor egoísta,
situaciones de intolerancia y odio como la violencia, pero también situaciones de comprensión y respeto como la solidaridad y el altruismo.
 
¿Has reflexionado acerca de cuáles son los elementos que determinan o condicionan en cierta manera tu conciencia y, posteriormente, tu comportamiento?
 
En el segundo tema, comprenderás los elementos interiores que conforman la conciencia
moral, recociendo la diferencia entre los deseos y las emociones con los sentimientos,
que son valores más arraigados en el ser humano; podrás comprender también
los elementos exteriores que conforman la conciencia moral, como el sentido del deber, y como, a partir de éste, se desprenden usos, costumbres e ideales que se derivan de la sociedad o comunidad, y que así como conforman la identidad del ser
humano, también pueden llegar a causar una tensión entre sociedad e individuo.
Seguramente has escuchado a tus padres, maestros u otras personas a lo largo de tu vida hablando de lo bueno y de lo malo, de lo que debes o no debes de hacer.
¿Te has
detenido a reflexionar cuál es el fundamento de todo esto?
En el tercer y último tema de la unidad, conocerás algunas corrientes éticas de distintas
épocas acerca del bien y de la vida buena. Posturas como el naturalismo que afi rma
una ley natural como fundamento del actuar humano; corrientes vitalistas, como la de Nietzsche o Epicuro, que afirman el desarrollo del hombre a través del control del placer y la afirmación de su voluntad, o posturas como las de los griegos clásicos
(Sócrates, Platón y Aristóteles), que buscaban la felicidad a través de distintos fundamentos como la sabiduría, la inmortalidad o la virtud.
 
 
 

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